MERIDA 11 ENERO. Tal y cómo se temía, el actual líder sindical de los burócratas estatales yucatecos parece estar usando su puesto de poder para intimidar a todos aquellos sindicalizados que él sospeche simpaticen con la idea de sustituirlo cómo dirigente en las próximas elecciones.
A tan sólo unas cuantas horas de que la Licda. Dulce María Peraza externara que ya es tiempo de cambios en la actual dirigencia del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Estado de Yucatán, García y su comitiva han acosado e intimidado a todo aquel trabajador sobre el que sospechen que simpatiza tan sólo con la idea del cambio.
Esto parece corroborar lo dicho por la Licda. Peraza quien, recordemos, dijo que es imprescindible que García y la actual directiva renuncien a sus puestos si es que desean competir.
Sin embargo Jervis García no ha externado públicamente su deseo de ir por sexta vez consecutiva al cargo de líder sindical, pero probablemente lo hará en la próxima rueda de prensa que tiene programada.
Es de suponerse que, aprovechando ese momento, García presentará también su renuncia ante los medios de comunicación y hará público el padrón actualizado de los trabajadores adscritos al sindicato y aclarará, entre muchas otras cosas, con documentos en mano la situación financiera del sindicato, la venta de propiedades y el destino de las cuotas que les descuentan a los burócratas sindicalizados.
Mal haría Jervis si la rueda de prensa la usa para denostar a sus opositores, pues es primordial que aclare muy bien cómo ha manejado las finanzas y los haberes del sindicato antes de acusar y descalificar a quienes no concuerdan con él porque desean un sindicato limpio, transparente y que vele por el bien de sus agremiados.
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