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Receta
médica de María Caamal
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PETO.- Cuando
todos los discursos del Día Internacional de la Mujer hablaron de los avances
en la protección de los derechos de las féminas, en las comunidades indígenas se siguen dando
casos de violencia doméstica, como la historia de María Caamal Acevedo de la comunidad
de Xoy.
En
los actos para conmemorar el papel de la mujer en la sociedad, los emotivos
discursos y palabras de oradores de nada sirven, cuando en las comunidades
indígenas se registran casos de violencia contra las mujeres.
Si
bien se ha avanzado en posicionar la importancia de la mujer y hacer valer sus derechos,
mucho falta por recorrer e ir más allá de los emotivos eventos, preparados para
esta ocasión.
En
la cabecera municipal, los encargados del Centro para el Desarrollo para la
Mujer se han limitado a difundir el mensaje de “No violencia contra la Mujer”
en el mercado e instituciones, lo que es bueno, pero urge crear un plan de
trabajo que pueda llegar a los habitantes de las comisarias.
Casi
la mata su marido
Con
tristeza se escuchan las experiencias de las mujeres que sufren violencia y que
muchas veces, por falta de información, se han resignado a “cargar con su cruz”
y tener una vida donde la agresión verbal, física y psicológica es el pan de
cada día.
Cansado
de ser testigo de la mala vida que lleva su hija y seguir los protocolos de
convenios en el jurídico, que no solucionan nada, el padre de María nos contó
la siguiente historia en lengua Maya.
María
Caamal Acevedo tiene 34 años, es vecina de la comisaria de Xoy, madre de 4
niños y durante más de trece años ha sufrido de violencia por parte de su
marido Pedro Damián Acevedo Ché.
Sin
estar alcoholizado, Pedro Acevedo llegó a su casa la noche del viernes y
discutía con su esposa, usando palabras altisonantes frente a sus hijos y en un
momento dado arrojó con furia una bicicleta sobre María.
“fue
tan fuerte el golpe en la cadera de mi hija, que hasta se dobló la camba de la
bicicleta, después siguieron peleando y Pedro la aventó al suelo más de tres
veces, en la última, se golpeó la cabeza en un block, cerca de la candela, y
quedó inconsciente” señaló
“cuando
llegué a la casa de mi hija, estaba en el suelo y en realidad pensé que ya la
había perdido, porque no reaccionaba, hasta compramos alcohol para hacer que
reaccione; cuando vimos que regresó,
rente un mototaxi y la traje en una clínica aquí en Peto” dijo el padre de
María Caamal.
“Durante
el pleito de mi hija con su agresivo esposo, hablé tres veces a la comandancia
y me dijeron que no tardaría en llegar una patrulla al pueblo, pero nunca
llegaron, no sé porque, si deberían estar al servicio del pueblo” señaló
El
padre de María Caamal dijo que no es la primera vez que sucede algo semejante,
pues a los 15 días de estar viviendo juntos, Pedro Damián se alcoholizó y trató
de agredir a su esposa con un pedazo de vidrio.
“me
acuerdo que su esposo llegó borracho y rompió un botella, tratando de hacerle
daño, en ese entonces mi hija se internó en el monte y en la madrugada la
buscamos con ayuda de los policías” señaló
“todos
tenemos derechos y hay que respetarlos, esto que está pasando no es justo, lo
demandamos en el jurídico y nos mandaron en el DIF, ojalá se haga justicia y no
quede solo así” añadió
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