PETO.- Muchas veces hemos escuchado
que la democracia se construye con la participación de todos, que el destino
del país está en las manos de cada uno de sus habitantes y que el relevo
generacional es el que decidirá las rutas que tomarán en el futuro los caminos
de nuestra sociedad.
Y es tan cierto, y a la vez
tan aterrador porque… ¿Qué clase de democracia estamos construyendo? O mejor
dicho ¿Qué clase de democracia creen los jóvenes, los futuros ciudadanos, los
futuros administradores de la sociedad, que se está alimentando día con día?
Es en estas campañas en
donde podemos darnos cuenta de que es cierto, los jóvenes estamos cada día más
interesados en el acontecer político del pueblo, del Estado, del país, sin
embargo, la pregunta es ¿qué estamos aportando?
Nuestro momento histórico
nos exige conocer a fondo los problemas, las necesidades y también las posibles
soluciones y alternativas a cada uno de los obstáculos a los cuales nos
enfrentamos en nuestro caminar. Se nos exige ser participativos, más no
militantes. Se puede hacer política, verdadera política, sin ser miembro de un
partido político aunque formar parte de uno no está mal, al contrario, ayuda a
encausar los ideales hacia un momento de acción pero aquí radica el verdadero
problema. ¿Tiene esta juventud militante verdaderos ideales? ¿Conoce realmente
cuales son los principios ideológicos y las bases morales de su partido? ¿Tiene
idea de que modelo económico es el que predomina en las bases del partido al
cual apoya, en el cual milita? ¿O simplemente es miembro de una comparsa, que
su forma de hacer política, de construir democracia, es salir a las calles
gritando, bailando y en muchas ocasiones, ofendiendo a los militantes de otros
partidos?
En Peto, ¿existe realmente una juventud militante? Porque el momento de nuestra Villa exige ciudadanos políticamente activos y cultos porque ignorantes ya han pasado y han ocasionado desastres con consecuencias irreversibles.
Espero de verdad que este
relevo generacional, esta juventud políticamente activa sea quien marque la
pauta para un verdadero cambio en nuestra sociedad, porque, ¿para qué queremos
miembros de una comparsa que lo único que aportan es ruido?... (Carlos)
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